Sí, lo soy... no tengo vergüenza en decirlo.
Escucho a Luis Fonsi cantar una y otra vez "juro que vale la pena esperar, y esperar, y esperar un suspiro... no me canso, no me rindo, no me doy por vencido", en mi casa, en la oficina y en la calle.
Bueno, más que romántica soy cebolla, bastante y qué.
Me encanta pensar en la idea tener mariposas amarillas a mi alrededor, me encanta decirte 382 veces al día que te quiero, porque es lo que siento y porque es verdad, me encanta leer líneas románticas que escribe mi querido castigador, me encanta gritarte al teléfono "yo, yo no me doy por vencido, yo quiero un mundo contigo...
